viernes, 28 de mayo de 2010

ELEGANCIA (Por Fernando Borrego)

Estas palabras están dedicadas a la elegancia y a la falta de esa característica tan valorada pero tan ajena para tantas personas.

La elegancia siempre es admirable y bella. La elegancia está directamente relacionada con el comportamiento, con las formas, con la distinción, con el buen gusto y con la mesura.

Eso es lo que desafortunadamente se está perdiendo entre los que se consideran aficionados taurinos en Las Ventas: mesura y buen comportamiento.

Tarde tras tarde, tenemos que soportar a espectadores -o aficionadillos chabacanos- levantándose durante la lidia, abandonando sus localidades durante la lidia, mostrando sus disconformidades -frecuentemente faltas de imparcialidad- a destiempo y/o forma apropiada con silbatos. Espectadores que, supuestamente en la mejor plaza del mundo, les falta elegancia.

Haciendo un símil con el teatro, se me ocurre pensar en un espectador que constantemente estuviera corrigiendo los diálogos de los actores por que se hubiera estudiado la obra representada... ¿que se haría con él? ¿Expulsarle de la sala?. En los toros los actores se juegan la vida y sin embargo no se toma medidas contra los aficionados que interrumpen constantemente el espectáculo porque hayan leído alguna publicación de tauromaquia.

¿Por qué no se toman acciones contra los que día a día tienen este tipo de comportamiento en La Monumental de Las Ventas?

¿Por qué en las puertas se permite abandonar la localidad durante la lidia? ¿Por qué no se expulsa al que silba, grita o mofa de un torero ejecutando la suerte suprema?

En este último ciclo isidril he podido escuchar como un espectador gritaba " ¿Porqué no toreas otras ganaderías? " cuando el torero estaba perfilado para entrar a matar;
he podido escuchar " Grito ahora que es cuando está toreando " a mitad de faena;
he podido escuchar "MIAU" cuando un toro humilla con dulzura;
he podido oír silbatos para devolver un toro en los dos primeros tercios que luego es aplaudido en el arrastre... ¿Es que nadie tiene la capacidad educativa para conseguir que estos espectadores sepan cuándo y cómo se deben manifestar?

A lo mejor es suficiente con un "decálogo" en los programas de mano que reuna algo similar a los siguientes 12 puntos:

1.- De salida se da la opinión del toro aplaudiendo o con un pañuelo verde (que suele ser sustituido por silbidos y/o palmas de tango).
2.- En los lances de capote se aplaude o se jalean si se considera oportuno o se castiga con el silencio en caso contrario.
3.- En la suerte de varas y resto de personal (monosabios, subalternos, personal del callejón) se aplaude si se está de acuerdo o se castiga con el silencio.
4.- Pudiendo solicitar el desacuerdo con el toro con el correspondiente pañuelo verde.
5.- Al retirarse los picadores, como al finalizar cada suerte se da la opinión que merezca con palmas o silencio.
6.- En la faena de muleta, debería haber un silencio sepulcral sólo roto por murmullos o aplausos al final de cada serie.
7.- Previo a la muerte se podría solicitar con el pañuelo naranja el indulto del toro (no nos haremos ilusiones).
8.- En la suerte suprema debería haber un silencio absoluto que podría tornar en aplausos al finalizar.
9.- Muerto el toro en la arena hay tiempo para todo tipo de comentarios.
9a.- Silencio o silbidos para castigar al torero o Solicitud de trofeos con aplausos y pañuelos blancos
9b.- Silencio o silbidos para castigar el comportamiento del toro en el arrastre; o aplausos o pañuelo azul para premiarlo.
9c.- Ratificación de los premios concedidos al torero
9d.- Silbidos si procede a la decisión presidencial.
10.- En caso de devolución de un astado a los corrales, también se puede aplaudir la actuación de los mansos
11.- Al final del festejo en la retirada de las cuadrillas se puede también manifestar la opinion.
12.- Después del abandono de las cuadrillas se puede dar la opinión que merezca el ganadero.

Concluyendo; tarde tras tarde una parte de los espectadores de La Monumental caen en la chabacanería. ¿Por ignorancia? ¿Por falta de elegancia y mesura? ¿Por otros intereses? Teniendo tantas oportunidades a lo largo de la tarde para dar su opinión y sobretodo, de ser tan crueles con su silencio .... ¿por qué insisten en deslegitimar su opinión perdiendo las formas? Durante la lidia no es momento de realizar protestas porque no guste el cartel, o no guste la ganadería, o no guste el peso de los astados, o no guste que determinado torero salga en las revistas del corazón, etc...

Por favor, intentemos ser ¡¡ ELEGANTES !!. Sabiendo estar en cada sitio, y comportándonos como se debe ... aunque sea fuera de la plaza.

martes, 11 de mayo de 2010

Cena de los Pañuelos: Nace la peña El Toro y el Madroño

El pasado 5 de Mayo de 2010, en la noche previa al inicio de la Feria de San Isidro de 2010, tuvo lugar la primera cena de Los Pañuelos en la taberna La Tienta.
Al olor del exquisito rabo de toro, que allí pudimos degustar y después de brindar por los que están y los que no, tuvo su alumbramiento la peña El Toro y el Madroño.

Los allí presentes, todos socios fundadores, firmaron el proyecto de estatutos y sentaron las bases de lo que será esta peña, así como hacia dónde quiere ir y, lo más importante, cuál/es son sus objetivos. Quedando, votado por unanimidad, como Objetivo Troncal el siguiente: Defender, difundir y promover la Tauromaquia en todos sus ámbitos.

Los socios fundadores de esta peña son:

* Dña. Olga Gonzalez Contreras
* Dña. María de la Luz Diaz Pastor
* D. José Luis Benito Jiménez
* D. Fernando Borrego
* D. Agustín Martínez Jiménez
* D. Carlos Garrido Gómez

La ilusión por lo que nos ha de traer el cauce de todos estos ríos de buenas intenciones y voluntades invadió la sala y se tatuó, para siempre, en todas nuestras almas.

martes, 27 de abril de 2010

PROYECTO ESTATUTOS PEÑA TAURINA EL TORO Y EL MADROÑO

Articulo 1º.- DE LAS CAUSALIDADES: La Semilla.
Siete en punto de la tarde, clarines y timbales suenan en el Coso de los Destinos, el ambiente es el de las grandes tardes tibias de expectación. Por fin, desde la umbría del toril, asoma su planta “Afición”, procedente de la ganadería de La Vida que pasta en las dehesas de La Casta, para intentar imponer su ley en el oro del albero. La presentación: Excelente, perfecta desde la punta de los pitones, nácar blanco acabado en astifinas puntas negras y brillantes, hasta el final del rabo, por donde descarga su bravura estirándolo y poniéndolo en paralelo a la línea del horizonte. “Afición” es de pelaje negro zaíno ningún otro color de pelo enturbia la uniformidad de su capa, su cuello es largo, ideal para embestir que dirían, y las hechuras simétricas, ni alto ni bajo, ni corto ni largo, sencillamente perfecto, como si en el momento de su concepción hubieran podido opinar y dibujar desde Cúchares hasta José Tomás.
El Maestro Pasión, desde la seguridad que le proporciona el olivo, no para de mordisquear la esclavina de su capote mientras, a cada instante que pasa, se va enamorando, más y más, del primer ejemplar del lote que le ha tocado en suerte. Despacio, casi sin querer, pero deseando, el Maestro Pasión sale del burladero para ir al encuentro de “Afición” que, hasta ese momento, marca su ley en todos y cada uno de los grados que conforman el ruedo…
Desde lejos se encuentran las dos miradas, el respeto y la admiración es mutua, los segundos previos a la primera arrancada se hacen lentos y eternos mientras el miedo seca la garganta de uno y la bravura enciende los ojos negros del otro. La arrancada es pronta, al primer golpe de voz, los pies de uno firmes, con plomo en los tobillos, y las manos del otro fuertes, rápidas y de zancada acompasada. Cinco metros separan la reunión, tres metros, dos metros, el capote empieza a coger su sitio, la pata está donde debe, palante, la barbilla hundida en el nudo del corbatín, sintiendo los latidos del corazón, latidos que ahora ya no lo son, son golpes de sangre contra las paredes de las arterias… un metro, el lance está esbozado por uno, apunto de dispararse, y humillado el cuello del otro, el hocico está empapado de arena y de ganas de embestir… La reunión es perfecta, se para el tiempo y brota la magia al enroscarse “Afición”, mientras ambos rezan a la Verónica, alrededor del cuerpo del Maestro Pasión…
Por fin el cartel está dibujado y permanecerá por siempre en el corazón de la Tauromaquia rezando: Afición y Pasión caminarán juntos hasta el final de nuestros días gracias al Destino.





Articulo 2º.- DE LOS EFECTOS: El Brote de El Toro y El Madroño.
Toda causa tiene, lo queramos o no, un efecto. Tomando por causas comunes la Afición y la Pasión que sentimos hacia el mundo del Toro Bravo aparece y nace, gracias al caprichoso Destino que ha querido juntar nuestros caminos, el efecto de estas causas, La peña: El Toro y El Madroño.
La explicación de su nombre es sencilla e intuitiva:
El Toro: Porque es la piedra angular de nuestra Pasión y nuestra Afición por la Tauromaquia.
El Madroño: Porque Madrid es el lugar donde el Destino ha decidido juntar nuestros caminos y, de esta manera, hemos sido capaces de poner en común nuestras Pasiones y nuestras Aficiones.